De mi infancia
recuerdo:
Un viaje con
sabor a urgencia,
mi abuelo médico,
el estetoscopio sobre
mis rodillas,
un camino de
tierra,
el verde y amarillo
de los campos,
una familia con olor
a mandarinas;
y yo, con ojos
de niña,
buscando un nombre,
entre;
el silencio de las palabras,
las lágrimas secadas
en delantales de cocina,
los baldes que
iban y venían
del molino,
las sábanas
manchadas de sangre,
para una beba
que no lloró al nacer.