Kati Gustafsson

Vos, ella y yo

acuno una copa cachada por mis labios
fáciles y ansiosos.
en el trago saboreo
la primera vez que desee
ser ceniza atrapada en tu pelo.

mis ideas remolonean entre pétalos taninos,
cómplices y espesos.

con inocencia prestada admito:
qué pelotuda, me enamoré del viento.

el fondo de la botella pantanosa
no me muestra tu arribo.
en el fondo, la espera es pantano.

hablas del karma como si fuese
una piedra preciosa de un lugar por descubrir.
te embelesa un alma pasajera,
te aturde la oferta de un nuevo corazón
y una cama distinta a la nuestra.

me entrené especialmente para
catalogar matices de adiós y
creo que este es uno.

el destino es un corset
y los cordones se enhebran con
el agridulce andar pautado
por la cantidad de parpadeos
que me tome terminar
esta botella.

17

en mi alambrado de venas
alojo secretos y ficciones
que alumbran
enjambres de fantasmitas
en su roja agua de red
colmenas anudadas
piel adentro
brotan con los brotes
líquida escarlata
susurra su misterio
al interior de una manga
presa de la gravedad
la gentil marea carmesí
rebota sumisa
en los rincones del esqueleto
no la dejo salir seguido.

Kati Gustafsson

Es una híbrida mitad gato, mitad cabra, y de disfraz humano. Oriunda de Rosario, la vas a encontrar patinando o buscándole el sentido a las partículas del tiempo.