Quisiera preguntarte cómo es eso de ser sin la necesidad de ser. Si tenés hambre; si sos libre. Si tenés algo que decir o si, al menos, sabés quién sos.
Pero no digo nada, porque ahora dudo si todas esas preguntas son realmente para vos.
Te miro. Sos como un holograma, como una transmisión gastada de otra galaxia que no dice nada y me pregunto si me ves de la misma manera, porque me mirás de la misma manera.
Rompo el silencio con algo, aunque solo sea para aflojarnos. Digo “Hola, nací con ganas de alejarme de todo. ¿Y vos?”.