Ángela Suazo
Cosechando dátiles de sal
Sembrada y de pie,
en las arenas del vendaval.
Cuando llegó la primavera
y los jardines colgaron en la puerta
un letrero de prohibido jugar.
A mí, como a ella,
se me templó el mar.
Se me secaron las olas
de no más irnos
y venirnos
sin parar.
Yo también,
tengo una exuberante corona
que brota de mi centro,
que se parte en mil rayos,
como dedos buscando el sol.
Soñando con doblarme
y beber del mar,
fuerza
y sal.
Ella yerta, como yo,
arrullando el sueño del que huía,
rompiendo la tormenta,
esperando un tiempo distinto
a la desidia de esta orilla.
Jardín de caracolas secas.
A mí también,
se me ha abierto la tierra,
desnudando hasta el hueso
las raíces y los miedos.
Se me han teñido de arrugas
el tronco y los sueños.
He alzado mis brazos,
mirando al ojo el huracán,
ondeando un adiós,
despidiendo
un tiempo de guerra.
Yo soy palmera,
como ella.
Ángela Suazo
Nació en Santo Domingo, República Dominicana donde vive y escribe. Cazadora de canciones y de historias. Tiene publicado el libro de poemas DO mayor, una historia escrita entre letras y acordes. Ha participado en la Antología Falso Positivo, de la editorial argentina Patas de cabra, y en la Antología de Family Awake.
Pertenece al Taller Vocal y Consonante, así como, a los círculos literarios, Tertulia Urbana, Amigos de Macondo y Lectura entre Amigas.
Su carrera profesional ha estado vinculada al mercado de valores y finanzas. Egresada de las carreras de mercadeo, administración de empresas y finanzas corporativas. Pero algunas veces se cambia el sombrero y gestiona la fundación TeReto a Leer, creada con el objetivo de incentivar la lectura en Republica Dominicana. Otras, levanta el micrófono en Una Página a la Vez, un espacio radial (RFI Santo Domingo) y virtual de transmisión semanal, que promueve la literatura.
