Nora Araujo
Predictivo
Contesto tu audio.
Te escribo porque
el sonido rebota
en la mampara.
Ponele
que lo excluyo
de toda cocción. Se queda crudo.
Por tres siglos.
Uno por cada una de mis maternidades.
Y anotá.
“Se rasga ipso facto el urdido de
su futura descendencia”.
Por derecho propio
(toda su fertilidad ya la hice mía).
Notificale
el cese absoluto de socorro.
Aún si demanda y
recurre a su campo sonoro,
no procede.
En su hueco nada se oye.
Cuando
Cuando te vea te voy
a mirar y
tu ácido nucleico se va a tensar
en erección.
En cada una de
tus almohadas mi aroma
a hombre te va a sumergir
a tierra.
El aire que no te pasa por los conductos,
deshilacha la primera emoción.
Toda tu atmósfera impregnada de mis humores.
tu jadeo húmedo de mi sangre
Todo lo que pujaste y ahora
vas sin poder
ni disfrutar lo que te feminiza.
En procesión
Plegado en las alas traigo
el agujeriscente labio para
ofrendar a la violeta.
El racimo convoca
a morder como
en sueños muerdo tu corazón.
Esta existencia y unicidad de insecto
me permite siquiera
deslizar la maravilla.
Hinco en la gotaleta
y es el empeine una aparición
que suspende.
Exhalo el último zumbido
sobre la frutarilla
bajo el apriete suave
y muero.
Nora Araujo
Sabe germinar las semillas que encuentra cuando camina o come frutas. Acumula apuntes. Separa la basura. Tocó algunos instrumentos, tuvo algunos viajes. Pasó por la universidad y trabaja desde chica. Es feminista, activista, docente, mira películas. Todo le sale mejor cuando la invitan. Le interesa el cine y la política. Tiene un plan.