Sofía Casco
Cosas que no entiendo
Que estacionen en doble fila
Que se haya ido para siempre
Que usen ropa incómoda
Que llueva en tu casa
Que realmente te guste la radicheta
Que hagan cola para entrar al shoping
Que usen zapatos tan altos
Que le pegues
Que me ame tanto
Her mana
No dejas de mirarla. Tenés su mano en la tuya. La acaricias. Le hablas con los ojos. Se filtran algunas palabras desde tu boca. Pocas. Querés agarrarla fuerte de la mano y salir a dar una vuelta. En ese afuera. Ese que hasta hace unos días no era nada. Ahora lo es todo. Salir. Poder salir. Dejar la habitación. Mirar el cielo. No podes. Ella no puede. No dejas de mirarla. No queda más que mirarla. Observarla. Entonces te empezás a dar cuenta de que conoces cada pedacito de su cuerpo. Sus dedos, sus uñas anchas. Sus lunares, sus cicatrices. Sus cejas y pestañas tupidas, negras, hermosas. Y atrás esos ojos verdes. Enormes. Su diente partido, el de adelante.
Sofía Casco
Nació en Rosario en 1984. Vivió siempre, siempre allí. Estudió arquitectura y es su área de trabajo; y es también la que la llevó a explorar campos como la fotografía hasta convertirse en una de sus pasiones. La cadena siguió porque esa necesidad de crear y contar imágenes, de expresar su obsesiva y constante observación de lo que la rodeaba, la llevó al campo de la escritura.
Imágenes para contar palabras, palabras para contar imágenes.
Así, hoy se encuentra explorando campos en plena ciudad.