Zulema Carranza
Sin Título
Era otoño,
solo bastaba cruzar el puente
el agua dulce
llegar a la orilla
a la flor azul
que ahora ocultan las sombras
Niña
Le tiraba migas de pan a las palomas
y los ojos se le colgaban en cada gesto.
Después, cuando ellas se perdían en el cielo ocre
entraba a la casa y cerraba la puerta con sus alas.
Hoy
Me quedo/
criatura imperturbable/
en la húmeda ceniza que
baila en el viento
su canción desnuda/
es mi memoria /
separo de mí esta ilusión
este terrón de dulzura
de los que venden
en las plazas cuando hay fiesta.
Me quedo/
calla la luz en las gotas del silencio/
vuelan pájaros/
¿ésta es mi libertad?/
encerrada
en un mantel de mediodía
no transitaré hacia el horizonte,
sólo huyo del reflejo
Me quedo/
relampaguen las palabras/
en la frontera de la puerta….
Sucedió
Anochecía
Crucé la calle
y vi doblar por la esquina
mis pasos de zapato
sobre el asfalto
mis pasos
desolados
absurdos
mi corazón de lluvia en la garganta
tropezando con la gente
¿sería verdad?
…………………………………………………
sepultar las dudas
colocar un dedal de angustia
en cada dedo.
En silencio
Alguien vio los cerros nevados
y cómo la blancura dormía al amanecer
Alguien caminó lívido y delirante
susurrando como un sonámbulo.
Alguien vio un rostro
que sepultó el viento.
Zulema Carranza
Nació en Soldini, un pequeño pueblo cercano a Rosario. Allí vivió hasta los 12 años en los que se afincó en Rosario.
Cursó el secundario en la Escuela Normal nº 1 de Rosario donde egresó como maestra normal nacional. Ejerció la docencia durante varios años.
Posteriormente realizó estudios de Lengua y Literatura y asistió a varios talleres literarios en Rosario y Buenos Aires, siempre subyugada por la poesía que es su disfrute.
