Santiago Alarcón
Santiago Alarcón Los aullidos Desde la copa del álamo despuntaba el atardecer. El silencio rural que destilaban las ventanas me transmitían calma. Por entre las tablas viejas de la despensa se podía ver la casona con la calzada ocre y el pavimento mordido por la pastura. Ramonita, la chica que atendía, preguntó si pensábamos pasar …